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Descubren algas que saben a beicon frito

Investigadores de la Universidad Estatal de Oregón acaban de patentar una nueva cepa de alga marina perteneciente a la especie Palmaria sp. cuyo sabor y olor al freírla es muy similar al de la panceta ahumada.
Este tipo de algas, a diferencia del tocino de los cerdos, crece muy rápidamente y tiene un alto contenido en proteínas.
Palmaria sp. es un alga que crece de forma natural en casi todas las costas de los océanos Pacífico y Atlántico. Actualmente se venden secas (las variedades que saben a algas) a un precio que puede llegar a los 200 euros el kilo y se utilizan como ingrediente de cocina.

Esta nueva cepa, desarrollada por el científico Chris Langdon en el Centro de Investigaciones Marinas de Hatfield incrementará su uso considerablemente por motivos evidentes.
El alga, parecida en su aspecto a una lechuga de color rojo, es un alimento muy completo por su alto contenido en minerales, vitaminas y antioxidantes. También contiene un alto porcentaje de proteínas que llega al 16% de su peso seco.
El objetivo original de la investigación era producirlas de forma industrial para alimentar a las orejas de mar, un manjar de elevado precio que se consume en China, Japón y Corea. Actualmente la empresa Big Island Abalone comercializa algas Palmaria sp con este fin.
Chris Langdon cambió la orientación de su trabajo después de recibir una visita de Chuck Toombs, otro profesor de la universidad, que le indicó las posibilidades de estas algas para el consumo humano si se podían cultivar de forma industrial. Chuck Toombs, en colaboración con el Food Innovation Center de la propia universidad, empezó a trabajar en nuevos productos que tenían Palmaria sp como principal ingrediente. Los más prometedores eran una galleta de arroz y un aderezo de ensalada.
Las posibilidades de esta investigación hicieron que recibiera una subvención del Departamento de Agricultura de Oregón y la atención de Jason Ball, un cocinero que investigaría su incorporación en diferentes platos.
Dentro de estas investigaciones llegó a la cepa que al freírse se parece mucho al bacón. Actualmente el profesor Langdon produce en dos tanques entre 10 y 15 kilos de Palmaria sp. a la semana con fines científicos, espera incrementar a corto plazo su producción a 50 kilos a la semana.


No existe ningún problema técnico cultivarla en granjas marinas de una forma industrial (de forma análoga a como se cultiva para alimentar a las orejas de mar) y hacer común su consumo, como sustituto del tocino.
El impacto en la industria alimentaria y en la alimentación vegana de esta nueva cepa será significativo en cuanto lleguen al mercado. Su perfil nutritivo es mucho más saludable que cualquier grasa de origen animal y su rápido crecimiento puede convertirla en el ansiado sustituto de la grasa en la cocina vegana de todo el mundo.

Via: oregonstate.edu; Allpe